Las habitaciones blancas de Formentera
A menudo Formentera se asocia a relax, tranquilidad y sosiego. Es el lugar de las pequeñas cosas. Y mucha de la culpa la tienen los escasos alojamientos de la isla que la convierten en un lugar especial que invita a la desconexión. El diseño y decoración de estos alojamientos tienen un denominador común: el blanco. Color asociado con el espíritu hippy de Formentera.
En el post de hoy queremos homenajear a las habitaciones de algunos de estos lugares, donde impera el blanco y la simplicidad de los elementos. Hemos escogido estos cuatro. Esperamos que os gusten.
Cinco estudios modernos con un toque personal entre San Ferran y Es Pujols.
El lugar para alojarse más antiguo de la isla. Más de 50 años de tradición, en un enclave único, a solo tres minutos a pie del puerto de La Savina.
Un estilista y un fotógrafo han creado este particular alojamiento con un terreno privado de 15.000m2 en la zona de Es Cap de Barbería.
Debe su nombre a la roca arenisca propia de Baleares. Se trata de un lugar de elegante estilo ubicado en Sant Frances.
El nacimiento del polo
Hoy el conocido ‘polo’, se ha convertido en un ‘must have‘ para el hombre, tanto en verano como en invierno. Pero, ¿sabéis cuál es su origen?
Desde Feel Formentera hemos indagado en los anales de la historia para conocer el nacimiento de una de las prendas claves de nuestras tres colecciones.
La primera vez que se reconoce este atuendo en el hombre es a principios del siglo XX y como no podía ser de otro modo, lo vestían los jugadores de polo, para identificarse y porque facilitaban los movimientos a caballo, eso sí, era de manga larga. Habrá que esperar hasta 1926, cuando el tenista René Lacoste rediseñó la prenda y creó una versión de manga corta para proporcionar comodidad a los tenista. Más tarde fundó una empresa textil reconocida hoy mundialmente, Lacoste.
Hay otras fuentes que señalan al jugador de Polo, de origen argentino, Lewis Lacey, como el creador de la prenda. Pero son las menos, así que nos quedaremos con la historia del tenista apodado ‘Crocodile’.
Más tarde el polo, generalmente fabricado con una tela de punto piqué, pasó a popularizarse entre los jugadores de golf, rugby, tenis y otros deportes. Hay que reconocer, el empuje a la prenda que en los 70 dirigió el diseñador Ralph Lauren, quien bautizó a sus camisetas con el nombre de Polo.
En la actualidad, el polo completa siempre un look casual que todo hombre debe de tener. Desde Feel Formentera, lo sabemos, y hemos creado un completo repertorio de polos para este verano.
Los vinos de Formentera
Puede sorprender a muchos pero os diremos que la vinicultura es la actividad agrícola más extendida en nuestra querida isla. El cultivo del vino en Formentera tiene larga tradición, ya en el siglo XIII se encuentran referencias escritas sobre la existencia de esta actividad en las tierras de la Mola.
El autoconsumo fue su objetivo primario y habrá que esperar hasta 1972 y la extensión del turismo para localizar la primera bodega de la pequeña pitiusa. La bodega Juan Riera Mayans, situada en la Mola, tenía capacidad de 9.500 litros y extendió su venta hasta la vecina Ibiza, especialmente a establecimientos dedicados a la restauración.
En la actualidad se localizan unas 60 hectáreas de viñedos, más de un 12% de la superficie agrícola, siendo la variedad manostrell la predominante.
La climatología y la especificación del sustrato hacen especial su vino, y hoy encontramos dos pequeñas bodegas. Se trata de Terramoll y Cap de Barbaria.
La bodega de Terramoll, situada en la Mola, fue fundada en el 2000 y pertenece a la familia de Francisco Javier Moll, propietario del grupo Prensa Ibérica. Hace alarde de combinar el empleo de técnicas tradicionales con las más actuales, a la vez que se preocupa por el respeto del entorno. Comienza con la recuperación de las variedades tradicionales de Formentera, que alterna con la introducción de uva de alta calidad (como Cabernet Sauvignon, Merlot…). Se caracteriza por la elaboración de los vinos blancos de calidad.
La bodega de Cap de Barbaria se localiza a los pies del cabo que le confiere su nombre. El catalán Xabier Figuerola comenzó en 1999 montando una bodega-garage para un año más tarde atreverse con 3 hectáreas de Cabernet Sauvignon y Merlot. Las viñas de la bodega comprenden también media hectárea de cepas de Monastrell y Fogoneu de más de 40 años.
Dos proyectos recientes que guardan la tradición vinícula de Formentera y proyectan su fama al exterior con gran pasión.
No comments yet.
Add your comment